La falta de accesibilidad de los edificios condena a muchas personas a permanecer en sus hogares sin poder salir.
Un 4% de las personas con movilidad reducida (100.000 personas) no puede salir nunca de su casa. Esto es así pues el edificio no cuenta con medidas de accesibilidad para permitírselo. Además, un 74% (1,8 millones de personas) de este colectivo precisa de ayuda para poder salir al exterior.
Así lo denuncia el estudio Movilidad Reducida y accesibilidad en el edificio. Los autores del informe son la Fundación Mutua de Propietarios y la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE).
En España viven 2,5 millones de personas con movilidad reducida. Más de cuatro de cada diez pasan muchos días en sus domicilios, pues las condiciones de accesibilidad para salir a la calle no son adecuadas.
Movilidad reducida y ajustes de accesibilidad
Las personas con movilidad reducida son las que utilizan silla de ruedas, bastón, muletas, andador u otro sistema de apoyo. También los mayores de 70 años con problemas y otras personas con discapacidades orgánicas que no pueden moverse de forma autónoma.
Las escaleras, el portal y el acceso a la calle son los lugares que presentan más dificultades de accesibilidad. Por ello, las actuaciones para hacer más accesibles estos edificios contemplan habitualmente la instalación de rampas, ascensores y puertas automáticas.
Accesibilidad en edificios: una tarea pendiente
En España, tan solo un 0,6% de los edificios de viviendas cumple con el objetivo de la accesibilidad. Son datos de la Fundación ONCE y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE).
La ley establecía que el 4 de diciembre de 2017, todas las comunidades de propietarios debían haber adaptado sus instalaciones. Sin embargo, el parque inmobiliario español sigue siendo muy poco accesible y no se cumple la legislación.
En el estudio ¿Cómo gestionar la accesibilidad? Comunidades de Propietarios, se señalan los motivos por los que no se cumple con las normas de accesibilidad. Así, la principal razón es la económica, según consta en el citado informe de estas dos entidades. Le sigue como segunda causa el desconocimiento de los derechos y obligaciones que conlleva formar parte de un vecindario.
Igualmente, la citada guía resalta cómo la accesibilidad en las comunidades de propietarios es una necesidad básica. Esta necesidad se basa en derechos humanos, como la libertad de desplazamiento, de comunicación y de poseer una vivienda digna.
¿Se pueden pedir ayudas para hacer accesible el edificio?
Las obras de accesibilidad en los edificios están regidas por dos leyes:
- Por un lado, la Ley de Límites al Dominio sobre Inmuebles para Eliminar Barreras Arquitectónicas a las Personas con Discapacidad. (Accede a la Ley desde aquí)
- Y, por otro, la Ley de Propiedad Horizontal, modificada recientemente. (Accede a la Ley desde aquí)
Para recoger estas modificaciones, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha editado la guía Comunidad de Propietarios. En ella se explica quién debe correr con los gastos para dotar de accesibilidad a los edificios de viviendas.
Así, todas las personas que lo precisen pueden solicitar actuaciones de accesibilidad. Estas actuaciones afectan a los inmuebles en los que vivan, trabajen o realicen voluntariado.
Los gastos de estas reformas recaen en los vecinos del inmueble. Esto es así cuando la cantidad a abonar para las obras no exceda de 12 mensualidades ordinarias de gastos comunes. A esa cantidad hay que restarle las subvenciones recibidas por la comunidad de propietarios para ese fin.
En el caso de que el gasto sea superior a las 12 mensualidades, la situación varía. El afectado que necesita las actuaciones de accesibilidad puede correr con el importe restante. Pero los demás propietarios están obligados a hacerse cargo de esas 12 mensualidades.
Ayudas para actuaciones de accesibilidad
Las comunidades de propietarios pueden solicitar ayudas para estas obras de mejora de la accesibilidad. Estas subvenciones alcanzan hasta el 75% del importe total de la obra. Sin embargo, COCEMFE destaca que solo el 12% de los edificios ha recibido subvenciones para mejorar la accesibilidad.
Eliminar las barreras para que la finca sea accesible tiene distintos costes. Las rampas de acceso están entre los 2.000 y los 5.000 euros. Los elevadores, entre los 15.000 y los 20.000 euros. Y los ascensores, entre los 60.000 y los 100.000 euros.
Para realizar dichas obras es recomendable siempre acudir a empresas especializadas. En este sentido, Accedes Entornos y Servicios Accesibles presta servicios a hogares y a comunidades de propietarios. Accedes realiza proyectos de reforma sobre las zonas privadas o comunes del inmueble. Además, ayuda a presentar el proyecto ante el organismo competente, todo según la legislación en vigor.
ACCEDES, ¡te lo hacemos accesible!
Descarga la Guía Informativa sobre Obras y actuaciones en Comunidades de Propietarios elaborado por el CERMI en PDF.