La accesibilidad universal está recogida en leyes nacionales e internacionales, pero aún no es una realidad en España.
La accesibilidad universal es la característica de un lugar, un producto o una información que permite un uso o acceso para todo el mundo. Así la define el Diccionario Fácil.
La accesibilidad universal permite que los entornos, los procesos, los bienes y servicios, la información y los dispositivos, entre otros, sean comprensibles para cualquier persona.
No obstante, la accesibilidad universal no se limita a garantizar la comprensión, sino que va más allá. De este modo, favorece el acceso en las mejores condiciones de seguridad y comodidad. Además, las personas deben valerse de la accesibilidad universal de la forma más autónoma y natural posible, sin que necesiten la ayuda de terceros ni de otros elementos de apoyo adicionales.
Así lo recoge el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, que aprueba el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social.
La accesibilidad universal engloba otros conceptos como:
- cognitiva
- arquitectónica
- electrónica
- audiovisual
- en los transportes
- en la comunicación…
Una normativa internacional
Además de las legislaciones nacionales, hay normas internacionales que velan por la puesta en marcha de la accesibilidad universal.
La más importante es la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que promulga en el año 2006 la ONU (Organización de las Naciones Unidas), y ratifica España en 2008.
La Convención establece que los Estados Partes deben asegurar la participación de las personas con discapacidad en igualdad de condiciones con respecto al resto. Una de las medidas para llevarlo a cabo es la accesibilidad universal.
Sin embargo, el avance de España en esta materia no es el esperado. Según subraya el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), la accesibilidad universal es una asignatura pendiente.
Tanto el CERMI como ACCEDES, estamos convencidos que el diseño para todos no solo beneficia a las personas con discapacidad sino a cualquier ciudadano.
Cambio de paradigma
El concepto de accesibilidad universal sustituye al de adaptación o eliminación de barreras arquitectónicas. Estos últimos se empezaron a quedar cortos pues solo aluden a una parte de la accesibilidad.
La accesibilidad universal garantiza que todas las personas tienen igualdad de oportunidades para ejercer sus derechos.
Al asegurar la accesibilidad para todos, los ciudadanos viven de forma autónoma y pueden acceder con las mismas garantías a todos los entornos y servicios, tal como recogen las leyes.
Más información
Si te interesa saber más de este tema, te dejamos a continuación una serie de páginas de referencia:
- CEAPAT, Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas.
- CERMI, Comité Español de Representantes de Personas con Discapadidad
- Discapnet, El Portal de Personas con discapacidad
- Observatorio de la Discapacidad
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